Llega esa época del año donde el gusto estético parece haber desaparecido. Todo está permitido, brillos, destellos, lentejuelas...nos encanta!!
Cada uno tiene una visión propia de la Navidad, a unos les encanta, a otros les horroriza, pero nadie se queda al margen.
A mi encanta. Reconozco el abuso que se hace, y la hipocresía que aparece en estas fechas, pero lo cierto es que me encanta.
Me gusta recordar la ilusión de cuando era pequeña. Despertar el dia de Navidad y correr en calcetines, con un frío que pelaba en la casa del pueblo, hacia las escaleras, que era donde Papá Noel dejaba los regalos y luego ir corriendo a la habitación de mis padres para abrirlos. Después esperaba a mis primos a que vinieran a recoger los regalos que les había dejado a ellos y cargarlos todos en el coche para ir en comitiva a casa de mi abuela, a por los demás.
Vaya dia de emociones!!
Tiempo después, he visto la misma ilusión en los ojos de mi sobrina Berta.
Recuerdo el dia que Papa Noél le trajo personalmente un regalo. Esperando en casa, oía las campanillas de los renos en todos lados, la pobre...Y por fín, cuando llegó, temblaba de emoción.Se puede ser más feliz en ese momento??
Ahora, ya no hay pequeños en casa. Berta ya tiene casi 12 años. Pero para mi la Navidad sigue siendo esa sensación de felicidad.
Este es mi proyecto navideño. Aún está por terminar.
Mi árbol de Navidad. Pequeño, acorde a mi casa. Faltan muchos adornos todavía, las luces...
Pero os quería enseñar los duendecillos de Papá Noel que han aparecido correteando por el árbol. Hay 4 modelos distintos.
La estrella.
El reno espera para cargar el trineo.
Feliz Navidad!!!
así estamos tod@s... con los preparativos!! :D
ResponderEliminarQUE LINDO TU ÁRBOL, ME ENCANTA, TE DEJE EN MI BLOG UN PREMIO. BESITOS
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